Siempre he tenido la convicción un poco tirada de los cabellos que el maltrato a los animales sensibiliza mas a las personas que un maltrato a un congénere de esta especia llamada superior, debe ser por dos cosas: una porque debo ser un díscolo o un anacrónico y otra porque la violencia humana es mas cotidiana que la animal, estamos acostumbrados a que nos degraden y no sorprende a nadie que se le tire un balazo a alguien o se degolle sin compasión, hemos perdido la sensibilidad hacia nosotros mismos, nadie se siente reflexivo en ese aspecto.

Los animales son todo una plataforma de ensayo, nos enseñan a como se quería antes, o como se puede apreciar a un ser vivo, el personaje nefasto que maltrata a un animal encierra a la sociedad podrida que habitamos, y tengo la sospecha alegre de que existe mucha gente con este pensamiento en cuanto a las comparaciones de la sensibilidad, bueno hasta que te toca padecer en carne propia un desagrado en un familiar, pero sigo pensando igual.

Yo quería escribir de algo que en este ambiente de candidatura no es habitual, por que, pues hoy mi perro estuvo enfermo, ha estado así ya en un par de ocasiones, pero es algo natural o bueno nada grave, pero lo vi sensible y sin ganas de ahuyentar ni el mas mínimo movimiento en la calle y me pregunte ¿ como un ser vivo que no habla, no sonríe te puede congelar el habitad completo? hoy mi casa estuvo de funeral, sin un atisbo de sonrisa, en la mañana en este bochorno de verano nadie se fatigo, nadie se molesto, todo era silencio, todo era una tranquilidad fúnebre; sus ojos marrones me miraban con la esperanza de que entendiera su malestar de trasnoche, sentí que intentaba decirme algunas cosas, de recordarme que él pensaba y que lo había descuidado.

Claro se recupero en la tarde, se llama Patrón, y bueno para un Patrón no hay tiempo para preguntas ni enfermedades, siguió con su rutina de inteligencia desde el techo de mi casa a los niños que jugaban con unos balones y dos piedras como arcos, ladraba de nuevo, claro tienes 2 años, es un niño aun metido en un cuerpo de adulto, me refiero a él con fisionomías humanas porque es un portento, aun mientras escribo sigue merodeando a los niños en la calle producto de la vacaciones escolares, y estoy contento de verlo así, es impagable verlo correr de nuevo.

Pero después de todo presiento que la sensibilidad de la humanidad, incluyéndome, no toma el realce que debe, no tenemos sensibilidad por nada, y si la tenemos es por nuestro entorno,es por nuestro grupo cerrado; hay gente tirada en la calle y no nos asombramos, pesamos mas y sentimos menos; si al menos nos mandaramos mensajes como perros, nos hace falta un cola de virtudes para someternos a la epopeya mas grande, somos los únicos animales que enfermamos y no sentimos compasión por eso y no la expresamos tampoco.

Es un tema general, todos hablan de eso y no lo hacemos, y estoy seguro que yo haré lo mismo, claro lo intentare con las ganas de un día pero después me enmarco en lo habitual y sigo mi rumbo ... PERO SIN DUDA ALGUNA HE APRENDIDO QUE LA FIDELIDAD Y EL CARIÑO SE ENCIERRA EN UNOS OJOS MARRONES Y UNAS PATAS COLOSALES, LA SENSIBILIDAD QUE ME GENERA MI PERRO ...